Desde que era pequeña, me atraía el deporte. Mis primeros pasos empezaron con el entrenamiento de gimnasia moderna. Luego entrené aeróbic deportivo y un poco de atletismo. Tenía las condiciones perfectas para ello, porque era alumna de gimnasia deportiva. Simultáneamente, bailé durante muchos años y me dediqué a la danza callejera (una vez bailarina, siempre bailarina, y no me ha abandonado hasta hoy).

Alrededor de los 18 años visité un gimnasio por primera vez y ahí empezó todo. Asistía regularmente a clases colectivas y me asomaba al gimnasio. Me gradué en la universidad y me mudé al extranjero. Durante mi estancia de 4 años en Escocia, empecé a ir al gimnasio más a menudo, añadí el yoga y empecé a aplicarme la información sobre nutrición que había aprendido. Todo empezó a tener sentido y me di cuenta de que no podía ni quería estar sin hacer ejercicio. Tras regresar del extranjero, completé las recalificaciones necesarias. Y así comenzó mi viaje confirmado oficialmente como entrenador personal y nutricionista.

¿Qué puede esperar de mí? Formación en 150%, apoyo en todas las direcciones, siempre de forma individual y con un trato amable.